martes, 20 de diciembre de 2011

Pasadizos mentales


Pensar que esto que escribo pueda hacer a alguien a quien ni conozco sentirse comprendido es algo que me da escalofríos. Es pensar que tienes un poder, un saber transmitir cosas que a otros pueden llegar y servir. Es demasiado imaginar, ¿no? No tengo tanto poder, mi textos nunca serán leídos por miles y millones de personas, no, ni siquiera escribo a mano con un café acompañando. Tampoco tengo musa que me inspire o quizás sea la culpable de cada una de estas letras que aquí andan llenando esta página, sin contenido esperando a ser completada.  Y me siguen llegando ideas, ¿y si solo somos páginas en blanco que también necesitamos ser rellanadas? , ¿Y si nadie nos rellena? Cuanta tontería junta, ¿verdad?.
Pensando sobre esta última idea… si así fuese nadie podría escribir su propia historia y necesitaríamos de otros para que escriban por nosotros, que triste pensar que podamos estar tan atados a alguien, a una espera, a un quizás que pueda no llegarnos.
¿Qué curiosa es la mente verdad? Empecé pensando en llegar a la gente con mis textos y acabé pensando en personas que llegan a nuestras vidas, misma palabra distinto fondo. ¡Qué maravilla!

ASL