Pensar que esto que escribo pueda hacer a alguien a quien ni
conozco sentirse comprendido es algo que me da escalofríos. Es pensar que
tienes un poder, un saber transmitir cosas que a otros pueden llegar y servir.
Es demasiado imaginar, ¿no? No tengo tanto poder, mi textos nunca serán leídos
por miles y millones de personas, no, ni siquiera escribo a mano con un café
acompañando. Tampoco tengo musa que me inspire o quizás sea la culpable de cada
una de estas letras que aquí andan llenando esta página, sin contenido
esperando a ser completada. Y me siguen
llegando ideas, ¿y si solo somos páginas en blanco que también necesitamos ser
rellanadas? , ¿Y si nadie nos rellena? Cuanta tontería junta, ¿verdad?.
Pensando sobre esta última idea… si así fuese nadie podría
escribir su propia historia y necesitaríamos de otros para que escriban por
nosotros, que triste pensar que podamos estar tan atados a alguien, a una
espera, a un quizás que pueda no llegarnos.
¿Qué curiosa es la mente verdad? Empecé pensando en llegar a
la gente con mis textos y acabé pensando en personas que llegan a nuestras
vidas, misma palabra distinto fondo. ¡Qué maravilla!
ASL
No hay comentarios:
Publicar un comentario