Lo llaman nostalgia, añoranza, melancolía… pero yo prefiero llamarlo putada o tal vez buscarnos en el pasado. Probablemente seas peor que cualquier dolor, que cualquier putada.
A lo mejor a ti te pasa igual y miras a las paredes y… ¡zas!, recuerdos. Imágenes de felicidad, de dicha y fortuna.
¿Qué más dará lo que el pasado nos diga?, si no está por algo será. Quizás por lo que callamos, quizás por lo que dijimos o quizás, y simplemente quizás, porque jamás nos deberíamos haber encontrado. Qué más dará si ya no hay nada que hacer.
¿Solución?, curiosa palabra, mezcla de ingenio y resolución. Si me preguntas por ella probablemente te diría que lo mejor es dar una capa de pintura nueva, cambiar los cuadros y seguir sonriendo.
¿Que si es buena solución preguntas? Y yo contesto que no hay nada más relativo que el bien y el mal, que todo tiene su precio, y el cambiar eso que tanto te gustaba por eso que siempre odiarás quizás sea lo bueno y no hace tanto, era lo malo.
A fin de cuentas dicen que de recuerdos no se puede vivir, ¿no?. Mejor ponte en píe y empieza a pensar en el futuro, en los proyectos que sí puedes cambiar, en lo que está por llegar y lo que debe hacerte feliz.
Porque querido amigo, yo también tuve mis naufragios y aquí me ves, sacando la cabeza y respirando.
ASL